LA GENERACIÓN DEL MERECIMIENTO
Artículo publicado ; en
relación a la película de “Nosotros Los Nobles”.
Recién graduado de la universidad, Marcelo ya tiene carro nuevo,
no se preocupa por gastos de renta, comida ni servicios, posee ropa de marca y
los gadgets más sofisticados. Lo tiene todo sin preocupaciones ni exigencias
laborales.
¿Cómo es esto posible? Fácil.
Tiene al mejor "jefe" del mundo: un papá y una mamá
sobreprotectores.
Cada vez son más los jóvenes que viven a expensas de sus padres
sin buscar independizarse del todo y sin reconocer el valor de ganarse las
cosas a través del esfuerzo.
Esta realidad, aunque se muestra de forma divertida en la
película mexicana de reciente estreno "Nosotros los Nobles", es una problemática que, de acuerdo
con expertos, sólogenerará una generación de adultos inútiles y débiles.
"A los hijos no se les está exigiendo nada y por eso es una
generación del merecimiento", señala la colombiana Ángela Marulanda,
autora y educadora familiar, entrevistada en Miami, vía telefónica.
"Son chicos súper débiles:
Se traumatizan con todo,
Se deprimen con todo,
Se quieren suicidar por todo,
Porque no saben luchar.
Les quitamos la capacidad de postergar la gratificación,
trabajar duro y de luchar por lo que quieren por darles demasiado".
"NOBLES" EN LA CASA
Situada en México, "Nosotros los Nobles" cuenta la historia del empresario
Germán Noble, quien al darse cuenta de que sus tres hijos -Javi, Bárbara y
Charlie- llevan una vida inútil y vacía y han tomado malas decisiones, decide
fingir la quiebra de su empresa.
De esta manera, los deja sin autos, celulares y tarjetas de
crédito, los lleva a vivir a un vecindario pobre y les pide hacer algo que no saben
hacer: trabajar.
Con una recaudación de 25.9 millones de pesos en su semana de
estreno, la cinta se perfila como la película mexicana más exitosa del año.
Pero más allá de lo económico, el filme ha puesto sobre la mesa de discusión a
la "generación del merecimiento", formada por jóvenes que pasaron a
ser la cabeza de la jerarquía familiar, de acuerdo con Marulanda.
"Les enseñamos algo muy grave a los hijos: su función es
recibir y la nuestra, como papás, es darles. Les
enseñamos a recibir, pero no a dar", señala
la autora del libro De la culpa a la calma.
"Estamos viendo una cantidad de niños malagradecidos,
sin entusiasmo, vagos, de todas clases sociales. Es la generación del
merecimiento, la generación de los niños que se merecen todo. Ellos ya no
piden, exigen".
"DAME, DAME, DAME"
Independientemente de estrato social o ubicación geográfica,
cada vez se ha vuelto más común ver a hijos que se quedan con sus padres muchos
años después de llegar a la edad adulta y terminar sus estudios, aprovechando
la oportunidad de vivir sin responsabilidades y sin necesidad de esforzarse.
Jesús Amaya, autor de diversos títulos como Padres obedientes
hijos tiranos, cuenta su charla con una joven, egresada de universidad, a quién
le preguntó a qué se dedicaba. Ella le respondió que a nada y que vivía mucho
mejor sin trabajar.
"Me sorprendió. Me dijo 'no trabajo, mi papá me da más de
lo que puedo ganar'. Pues claro, los muchachos así jamás van a trabajar.
"Los papás les dan cada mes cierta cantidad de dinero, pues
para qué trabajan, si ganan más con su papás", afirma el también profesor
titular de la UDEM.
Y aunque no todos los padres pueden dar dinero a sus hijos
mensualmente, en cualquier sector socioeconómico hay papás que despojan a sus
hijos de cualquier responsabilidad al permitirles vivir en el hogar sin aportar
nada.
"Mi muchacho trabaja, no se ha casado. Es ayudante de
mecánico, gana poquito, ¿cómo se lo voy a quitar? Si él quiere dar, pues que
sea de su voluntad", señala un taxista sobre su hijo de 23 años.
INCULCAR EL ESFUERZO
Los creadores de la generación del merecimiento, coinciden expertos, son
los padres sobreprotectores que perdieron de vista los valores verdaderamente
importantes en la formación de sus hijos al tratar de evitarles las carencias o
las dificultades que ellos sufrieron de niños o jóvenes.
"Un factor es que estos adultos, y yo me incluyo entre
ellos, vivimos carencias cuando éramos pequeños o adolescentes, crecimos con
muchas responsabilidades, y ahora que soy papá, no quiero que mi hijo sufra
eso, que tenga lo que yo nunca tuve", explica Amaya.
"Es una generación muy cómoda de muchachos. Viven con pocas
carencias y muchas comodidades. No viven las consecuencias de sus conductas o
sus malas decisiones, están siendo sobreprotegidos, no hay responsabilidades.
Todo esto hace que el muchacho crezca en un mundo virtual y ficticio".
Un enfoque en el que el fin es la felicidad y no el resultado de
acciones gratificantes, influye también en la formación de jóvenes que de
adultos sólo buscarán la comodidad con nada o el mínimo esfuerzo, afirma
Marulanda.
Así, la
generación del merecimiento son
jóvenes que no han madurado y que al sobreprotegerlos se han quedado como
adolescentes permanentes.
ABUELOS OBEDIENTES
Los privilegios se ganan, no se demandan, afirma Amaya, y uno de
los peligros de criar hijos que se sienten que lo merecen todo, es que pasarán
a convertirse en adultos que sólo toman de su entorno sin dar.
"Cuando es pequeño, el
niño te pide las cosas; cuando es adolescente, te exige las cosas, y cuando es
adulto, te quita todo lo que tengas", afirma el experto.
"Estos muchachos se sienten con el derecho de todo lo que
tengan los papás: su casa, su trabajo, sus carros. Ellos sienten tener el
derecho de tenerlo".
Es por eso que los expertos exhortan a los papás a que enseñen a
sus hijos desde pequeños a ganarse sus privilegios.
"Estos papás, cuando sean abuelos, serán abuelos
obedientes. Serán unos abuelos que seguirán manteniendo a los hijos e hijas, a
las nueras, a los yernos, a los nietos", prevé Amaya.
Los Nobles -Javi, Bárbara y Charlie- no sólo habitan la película
de moda, también pueden vivir muy cerca de ti. Es cuestión de reglas
Los expertos Ángela Marulanda y Jesús Amaya aconsejan a los
papás:
REGLAS
·Educar a los hijos desde pequeños.
·Establecer reglas. Los hijos tienen derechos, pero también obligaciones.
·Buscar que los chicos se esfuercen por lo que quieren. Los hará
adultos responsables.
·Analizar tus motivaciones, si vas a comprar algo que un hijo te
pide. ¿Él debe tener eso para estar a la moda o no ser "menos" que
los demás?, ¿o realmente lo necesita?
·Estar consciente de que si tus hijos carecen de algo no los
"traumará" para el resto de sus días, más bien, ellos formarán su
carácter y sabrán valorar sus posesiones.
·Tener en cuenta que al dar algo especial a
tus hijos,
ellos deben saber que es una gratificación bien ganada.
© Derechos Reservados 2013 Editora El Sol, S. A. de C. V.
Excelente resumen y conclusión, ya estamos viviendo las consecuencias, padres y/o maestros.
ResponderEliminarExcelente resumen y conclusión, ya estamos viviendo las consecuencias, padres y/o maestros.
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